EL GARRÓN
(1920)
Lo presentí, amor, que la vida
Se despejaba dulcemente,
Y al compás de un tango
Nuestro amor jamás podría terminar.
El melancólico “Garrón”
Era su tango preferido,
Y sus notas lastimeras
Que él amó, nunca podré olvidar.
Oyes al fuelle rezongar
De un bandoneón al sollozar,
Vibra con fuerza y con pasión
Un violín que canta su amor.
Y al escuchar “El Garrón”
Y verme sola y sin él,
Siento que mi alma desfallece
Y se muere de intenso dolor.
Tristezas hay que no se olvidan
Heridas hay que no se cierran,
Lo que ayer fue mi torre de marfil
Hoy es de ruinas un montón.
Grande y profundo es mi dolor
Que es un constante agonizar,
Porque las penas de amor
Sólo la muerte podrá remediar.
Letra y música
: Celestino Ferrer (Celestino Pantaleón
Ferrer)
Grabado
por Consuelo Guzmán con acompañamiento de guitarras. (1927)