FLOR DE CARDO

 

 

 

Si olvidás que fui el cantor

Que a tu ventana llegué,

Y de hinojos me postré,

Cuando el calor sentí

De un delirante amor.

¡Flor de cardo! ¿No vendrás

a llenarme de ilusión?

¡Ven, que soy un pobre solitario

que lleva en su calvario

sangrando el corazón!

 

En las noches grises de mi vida,

Recuerdo las palabras

De tus promesas mentidas,

Que son puñales que en la sien

Por ti me clava tu desdén.

Me inquietan los ruidos de tus pasos,

Parece que me llamas

Quiero acercarme hasta ti,

Y tu traición, que me infama,

Me envuelve entre sus sombras

Haciéndome morir.

 

Ven, que tanta soledad

Destroza mi juventud,

Pagaré tu ingratitud,

Con el preciado don

De saber perdonar.

No condenes mi vivir

Al profundo delirar,

Que en mi triste marcha agobiadora,

El alma enferma llora

Tu ausencia sepulcral.

 

Busco en mis angustias tu mirada

El eco de tu risa,

Tu voz dulce, apasionada,

Y el gran dolor de despertar

Sin luz, me acaba de matar.

Quiero ver el cielo oscurecido

Sentirme agonizando,

Para olvidar la maldad,

Con que destrozaste mi alma,

Y elevarme en los vientos

De la fatalidad.

 

Letra : Eugenio Cárdenas  (Asencio Eugenio Rodríguez)

Música : Miguel Correa  (Miguel Zoilo Correa)

 

Grabado por Carlos Gardel con acompañamiento de guitarras. (sello Odeón Nº 18.134, 1925)

 

 

A “Letras”   A “Autor”   Menú Principal