FELICIA
Allá en la costa apartada
Donde captan las espumas,
El misterio de las brumas
Y los secretos del mar.
Yo miraba los caprichos
Ondulante de las olas,
Llorando mi pena a solas
Mi consuelo era el mirar.
Ya no tendré aquellos
Tintes suaves de mi aurora,
Aunque quizá se atesora
Toda su luz en mis ojos.
Ya nunca veré mis playas
Ni aspiraré de las lomas,
Las voluptuosas aromas
De mis flores uruguayas.
Desde entonces en mi frente
Como un insondable enigma,
Siento el doloroso estigma
De ese infinito pesar.
Desde entonces en mis ojos
Está la sombra grabada,
De mi tarde desolada
En mis ojos está la mar.
Letra : Carlos Mauricio Pacheco
Música : Enrique Saborido