EL MISMO BARRO
En sus ojos brillaba todo el verde del mar
Y la noche en su pelo se fue a refugiar,
¡Sus manos blancas! ¡Desmayantes de amor!
¡Su boca de locura en el besar!
Pero el fango que traía desde lejos
Salpicaba de lujuria y pasión...
¡Y el carmín de sus labios, con sus besos
era culpa de roja tentación!
Charco turbio
En que te habías caído,
¡Rotas las alas... rumbo perdido!
Te di mi mano y mi destino...
Y pusiste en mi camino
¡Lluvia y tierra de tu mal!
Magdalena
Que rechazó su perdón,
No quisiste volver a ser buena
Y salvarme el corazón.
Y tendrás el coraje de nombrar al amor
Y querrás olvidarme y ya no podrás,
¡A donde vayas... llevarás el dolor!
Del hombre que por siempre, te quiso amar.
Es la vida que se cobra en cruel moneda
El haber querido tanto y sin razón,
¡Y saber que de ayer... ya nada queda
sólo angustia y mi desolación!
Letra : Roberto Miró (Roberto Daniel Miró)
Música : José Libertella