EL
CIRUJA
(1926)
Como con bronca y junando
De rabo de ojo a un costado,
Sus pasos ha encaminado
Derecho p´al arrabal.
Lo lleva el presentimiento
De que en aquel potrerito,
No existe ya el bulincito
Que fue su único ideal.
Recordaba aquellas horas de garufa
Cuando minga de laburo se pasaba,
Meta punguia, al codillo escolaseaba
Y en los burros se ligaba un metejón...
Cuando no era tan junado por los tiras
La lanceaba sin tener el manyamiento,
Una mina le solfeaba todo el vento
Y jugó con su pasión.
Era un mosaico diquero
Que yugaba de quemera,
Hija de una curandera
Mechera de profesión;
Pero vivía engrupida
De un cafiolo vidalita,
Y le pasaba la guita
Que le shacaba al matón.
Frente a frente, dando muestras de coraje
Los dos guapos se trenzaron en el bajo,
Y el ciruja, que era listo para el tajo
Al cafiolo le cobró caro su amor...
Hoy, ya libre ´e la gayola y sin la mina
Campaneando un cacho ´e sol en la vedera,
Piensa un rato en el amor de la quemera
Y solloza en su dolor.
Letra : Francisco Alfredo Marino
Música : Ernesto de
Grabado por Carlos Gardel con guitarras.
(sello Odeón N° 18.187)
Grabado por Edmundo Rivero con acompañamiento
de la orquesta de Mario Demarco.
Estrenado
por Pablo Eduardo Gómez – compañero de dúo de Marino, (su autor nunca lo cantó)
–
en
el café El Nacional, el 12 de agosto de 1926.
Garufa: diversión, juerga
Punguia: de “punga”, hurto de dinero de los
bolsillos de la víctima
Escolasear: jugar (a los naipes, carreras,
etc.)
Junar: ver, percibir
Tiras: policías de civil