EL CIEGUITO DE MONTMARTRE
(1937)
Sentado
en la vereda, con las piernas cruzadas
Imploras
a la gente que pasa, caridad,
Qué
calvario pesado, qué triste y qué angustiada
Has
de pasar viviendo siempre en la oscuridad.
Al
sentir la moneda caer sobre el platillo
Exclamas
que la vida, de contra se te dio,
Y
agradeces saltando tus ojazos sin brillo
La
dádiva piadosa que es el pan para vos.
Cuántas
veces a tu lado, he pasado presuroso
Y
lágrimas a mis ojos bajaron por tu dolor,
Y
una oración a la Virgen, elevaba y le pedía
Que
hiciera con valentía, soportar tu sinsabor.
Me
han dicho que de niño, la vista vos perdiste
Sin
llegar de este mundo, lo bello a contemplar,
Y
que en densas tinieblas tantas penas sufriste
Que
siendo aun muy joven, ser viejo aparentás.
A
tus ruegos me uno, demandando justicia
Pero
a veces te envidio la dicha de no ver,
El
hambre y la miseria y tantas injusticias
Que
el que ha nacido pobre, tiene que padecer.
Letra : Georges Bahillo
Paroles francaises :
Rogelio Huguet
Música : Francisco
Alongi
Grabado por la Orchestre
Argentin Francisco Alongi con la voz de Luis Scalon.
(letra obtenida de la
grabación)