El TANGO DEL AMOR (II)
(1920)
Allá
en mi hogar, pobre pero honrado
Vivía
feliz, mas el destino,
Para
mi mal, puso en mi camino
A
un hombre ruin y desalmado.
Él,
que al saber que era suya,
Que
su esclava fiel siempre fui,
Me
engañó y se fue
Y
hoy no se acuerda más de mí.
Pérfido
que me abandonó
Después
que le amé tanto,
Ya
no tengo ilusión, la he perdido
Al
sufrir ese cruel desencanto.
Nunca
ya más, ardiente amor
Por
nadie sentiré,
Porque
llevo la muerte en el alma
Desde
el día en que él se fue.
Ya
no tengo más que amargura
Y
que me arrastro por el fango,
Quiero
ser bailarina del tango
Para
olvidar mi desventura.
Me
pasaré mi mísera vida
Noche
a noche en el cabaret,
Curaré
mi mal
Y
al que adoraba, olvidaré.
¡Pobre
de mí que me engañó!
Aquel
hombre malvado,
Por
su culpa rodé hacia el abismo
Con
el corazón despedazado.
Si
he de llorar en mi aflicción
Si
he de seguir penando,
Quiero
olvidar las penas bailando
Si
no, arrancarme el corazón.
Letra y música : Aníbal
de Iturriaga