FALLÓ LA PAICA
Era un malevo poeta,
Más desgraciao que la yeta
Que tenía un metejón.
Por una piba discreta,
Que las iba de coqueta
Pa´ dar soga a su gavión.
Cuántas veces, dulcemente,
Sus mirones inocentes
De puro grupo, bajó.
Mientras él, muy
insistente,
Le pasaba, contundente
Su chamuyo rococó.
“Araca, mi paica, vivo
sólo pa´ ver su hermosura,
y batirle mil linduras
al pabellón auditivo.
Mire que creyendo estoy
que en los líos del querer,
usted tiene más pescante
que volanta de alquiler.”
Ella, como si llorara,
Le pidió que lo escuchara
Pa´ que lo fuera a
entender.
Nada que lo disgustara,
Porque había sido clara
Su forma de proceder.
Así él, creyendo hacer chanta,
Cortó el pasmo a la
percanta
Pa´ decirle: “Sabe usted...
que mi metida fue tanta,
que pa´ mí fue usted una
santa
a la que nunca falté.”
Y apenas se apagaba
De su chamuyo, los ecos,
Ella, mostrando los flecos
De su carpeta encantada:
“Araca, malevo, piante
que si no, de fijo, cobra,
usted nunca falta, sobra
por eso lo pianto yo.”
Letra : Juan
Bautista Abad Reyes
Música : Arturo
Shianca
Grabado
por Alberto Gómez con acompañamiento de guitarras. (sello RCA, 21-11-1929)
(letra
obtenida de la grabación)
(colaboración
enviada por el amigo Amado Lafuente.11-2009)