EN TU FLORIDO BALCÓN
Con la armonía que a las
brisas le aprendí
Turbo el silencio de tu
alcoba señorial,
Para que llegue suavemente
a mis oídos
Lo indefinido de tu acento
musical.
Soy el trovero que ha
llegado a tu mansión
Para embriagarse en la
cadencia de tu voz,
Y cómo quisiera que tu amor
creyera
En la primavera de mi corazón.
Mientras presiento que
alegremente reposas
El perfume de las rosas
llena tu cuerpo gentil,
Se me figura, en el brillo
de tus ojos
Forman nido los antojos que
llevo dentro de mí.
Para mi vida, eres la musa
que atesora
La pasión devoradora que no
he podido ocultar,
Y si colmaras lo más bello
de mi ensueño
Por llegar a ser tu dueño,
la vida sabría dar.
Aquellas rejas de tu
florido balcón
Quienes asoma tu belleza
angelical,
Quiero en tus ojos
pasionales extasiarme
Para incendiarme de placer
en tu mirar.
Si me quisieras, con tu
amor la vida dar
Te formaría un paraíso de
pasión,
Para que entre albores,
fueran tus amores
Igual que las flores,
blancas de ilusión.
Ven, mi princesa, vamos
tras de la fortuna
Que los rayos de la luna,
nuestra senda alumbrará,
Vente conmigo, en las alas
de mis brazos
Llegaremos paso a paso,
hasta la felicidad.
La vida diera, si en un
rasgo de embeleso
Me brindaras en un beso tu
ternura pasional,
Mientras que el viento,
remedando nuestro gozo
Se llevara el alborozo de
nuestro acento triunfal.
Letra : Eugenio
Cárdenas (Asencio Eugenio Rodríguez)
Música : Rafael Rossi
(Rafael Rossa)
Grabado
por Ignacio Corsini con acompañamiento de guitarras. (sello Odeón, 17-09-1931)
(letra
obtenida de la grabación)
(colaboración
enviada por el amigo Amado Lafuente. 11-2009)
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