EL REGRESO
(vals)
Sofrenó el caballo frente
al rancho en ruinas
Miró los despojos del techo
de paja,
Y temblando el alma, con la
vista baja
Se apeó en los escombros
cubiertos de espinas.
Doblando hacia el suelo, un
nardo morado
Una flor del aire prendida
a un horcón,
Trae el recuerdo de tiempos
pasados
De cosas que fueron en otra
ocasión.
Los ojos del gaucho se
alzaron a distancia
Su mirada turbia se alejó
del mundo,
Y sobre el pañuelo,
marcando una huella
Corrió silencioso, su
llanto profundo.
Después, lentamente, se
arrimó al alero
Palpó las paredes con mano
baqueana,
Y gimiendo un nombre se
sacó el sombrero
Ante el hueco oscuro que
fue una ventana.
Recitado:
Cariño matrero, luz de refucilo
Pelié pa´ salvarte, sufrí pa´ perderte,
Me eché entre las rejas de fierro, mi filo
Y hallo en tu querencia rastrojos de muerte.
Compañera gaucha, mi dulce amargura
Qué mano cristiana te cerró los ojos,
Ni cruz habrán hecho pa´ tu sepultura
Dormirás debajo de un campo de abrojos.
Desde un árbol seco, triste
y agorera
Cubierta en su pardo rebozo
de bruja,
Pájaro sombrío, guardián de
taperas
Su extraño silbido lanzó la
coruja.
En el cielo, en tanto, sus
negros crespones
Cruzaron las aves en busca
del nido,
Y a galope corto, visión de
visiones
Se perdió en las sombras, un
gaucho vencido.
Letra :
Claudio Martínez Payva
Música : Héctor
Bates (Héctor Tomás Antonio Bates)
Grabado
por Ignacio Corsini con acompañamiento de guitarras. (sello Odeón, 24-06-1930)
(letra
obtenida de la grabación)
(colaboración
enviada por el amigo Amado Lafuente. 02-2009)