EL FOGÓN DE LOS ARRIEROS
(vals)
Como un gaucho banderín,
cuyo rojear
Sublevara corajes
montoneros,
A los vientos parece
tremolar
La llama del fogón de los
arrieros.
Se oye el tropel de un
potro al disparar
Y en la rueda de luz de los
aperos,
Giran sombras ligeras, un
bailar
Al compás de los mozos
guitarreros.
Enardece a los arrieros un
cantar
De heroica vibración y
larga fama,
Y las sombras se tienden a
zambear
Con los rojos pañuelos de
la llama.
Se oyen vagos rumores al
final
Se hace larga y pareja la
mateada,
Pasa un trago la mano más
cordial
Y a la zamba se enanca una
tonada.
Cuenta un viejo sus
recuerdos de varón
Y los mozos escuchan,
silenciosos,
A los vivos resplandores
del fogón
Historias de los días más
gloriosos.
Son historias de aquel
largo galopar
Con la muerte en la lanza y
una franca,
Noble urgencia de gloria al
ver flamear
¡La bendita bandera azul y
blanca...!
Letra : Buenaventura
Luna (Eusebio Jesús Dojorti)
Música : Manuel
Canales (Diego Manuel Benítez)
(partitura
edición 1944)