EL TIEMPO, PURO CUENTO
El tiempo sabe todo.
Se asoma distraído, pero
siempre sabe todo.
Como un provocador de risa
oscura,
Siempre pasa la factura
Cuando estamos en el lodo.
El tiempo, puro cuento.
Simula su protesta, pero
sigue en el intento.
Insiste una vez más en esa
instancia,
De vendernos la nostalgia
Como el rey de los
inventos.
Y así vamos,
Engañándonos un poco y
relojeando de costado,
Acusándolo al pasado,
Que se mete por debajo de
la puerta
Y se sienta a nuestro lado.
Y así vamos,
Maldiciendo en el espejo lo
perdido y lo ganado,
Revolviendo diarios viejos,
Y espiando desde lejos
Los desechos de un ayer
deshilachado.
El tiempo es un latido
Jugándose en la trampa del
pasado y el olvido.
Maldito, sinvergüenza y
adorable,
Él ya sabe que es culpable
De una broma sin sentido.
El tiempo no es dorado,
Ni oculta sus arrugas,
caminando de costado.
Farsante camuflado y sin
castigo,
Se parece a un enemigo
Pero siempre es un aliado.
Y así vamos,
Maldiciendo en el espejo lo
perdido y lo ganado,
Revolviendo diarios viejos,
Y espiando desde lejos
Lo que resta por
hacer.
Letra :
Raimundo Rosales
Música : José
Teixidó (José Luis Teixidó Cilia)