FANTASMAS DE LA MADRUGADA

 

 

 

La luna retoza, brumosa y callada

Al fondo de un cielo que da al callejón.

La niebla parece formar agitadas

Almitas que vagan por Constitución...

 

El último taxi dejó la parada.

Se fueron las chicas de Salta y Pavón.

Ya nada se siente. La noche cerrada

Respira su póstuma luz de crespón.

 

Y en el negro desierto de asfalto

De esta vasta región sin amor,

Oigo a un ángel asmático y triste

Condenado a estar solo y sin Dios.

Y a los dientes oscuros del hambre

Rechinando en la desolación,

Con su antiguo fantasma errabundo

Acechando por cada rincón.

 

De noche se tensa la cuerda del miedo,

La máscara cae en el frío cordón,

La calle se fuga detrás del silencio

Y aúlla el horrible animal del dolor...

 

Así Buenos Aires, se me hace que fuera

La trampa secreta de algún semidiós,

Mareado de olvidos en una quimera

Que huele a humedad, marihuana y alcohol...

 

Letra : Lucho Szwarcman  (Alejandro Gregorio Szwarcman)

Música : Marcelo San Juan  (Gerardo Mario González) (SGAE)

 

 

AtrásMenú Principal