EL CAPRICHOSO
A mí me llaman “el caprichoso”
Porque en el tango no hay quién me iguale,
Bailo con cortes y con quebradas
De una manera muy personal.
En los salones de Buenos Aires
Siempre mi fama dejé sentada,
Y a más de uno con su parada
Con boca abierta, los sé dejar.
Cuando suena un tango criollo
Bien canyengue y compadrón,
Embargado de entusiasmo
Se me aprieta el corazón.
Salgo a bailar como un trompo
Y siento estar en la gloria,
Bailando de esta manera.
¡No hay miedo!
De pasar un papelón.
Tengo pa´l tango una compañera
Que causa envidia por los salones,
Cuando la tomo de la cintura
Qué vueltas lindas, que le hago dar.
Cuando bailamos, nos abren cancha
Nos gritan todos: ¡Qué yunta brava!
Porque en el tango nunca se ha visto
Una pareja que baile igual.
En los bailes del Victoria,
Argentino y otros más,
Me llaman “el caprichoso”
Por mi forma de bailar...
Soy el porteño más guapo
Que conquistó corazones,
Y en las antiguas reuniones
Yo supe imponer mi calidad.
Letra :
Carlos Pesce y Antonio Polito
Música :
Ángel Villoldo (Ángel Gregorio
Villoldo Arroyo)