FLOR DE TÉ
Era rubia,
Como el sol de su arrabal,
Era suave,
Como un tibio atardecer,
En su boca,
Se mezclaban el azahar,
El malvón y el clavel...
Un trovero,
La abrigó en su corazón,
Y le puso un sobrenombre:
“Flor de té...”
Y una noche el callejón
Oyó su voz, cantándole:
¡Flor de té!,
Blanca flor que me hechizó,
¡Flor de té!,
Nadie te quiso más que yo.
Acaso sientas un día,
Esta horrible agonía,
Esta triste locura de soñar
En una vana quimera,
Y buscar siendo un otoño,
La primavera...
¡Llorarás!
Tristemente llorarás,
Sentirás...
Eternamente un gran dolor,
Y sintiéndote olvidada
Gemirás desesperada, de amor.
Letra : Francisco
Amor
Música : Rufino
Arriola
Grabado
por la orquesta símbolo “Osmar Maderna” con la dirección de
Aquiles
Roggero, con las voces de Adolfo Rivas y Orlando Verri. (1953)