UNA PENA

(vals)

 

 

Perdona si a turbar viene mi voz a tu balcón
En esta noche de tranquila calma para ti,
Es mi alma la que cae pa´  llorar con su dolor
Bajo el tormento cruel que marchitó mi corazón.
Y al no poder calmar de mi pesar este sufrir
Vengo en mi soledad para decirte mi pasión,
Quién pudiera cantar y así dejar con mi canción
Todo el cariño fiel que yo forjé para tu amor.
 
Pero no puedo, si sólo al pensar,
Que nunca podría hacerte feliz,
Cierro mis ojos para no ver así
Las sombras de mi vida que en alas de la muerte va,
Y que sólo llegó hasta aquí
Como una queja de mi mal.
Oye y no mires, te pido por Dios,
Que mi guitarra te lo dirá,
Cuánta amargura podría decirte ya.
Las hojas marchitadas caen
Y al caer sólo me traen
Lo que otoño da por señal: un rencor.
Qué triste es la ilusión 
Cuando la vida ya se va.
 
Qué pobre fui al soñar con tanta dicha que se fue,
Ya nunca besaré con mi canción aquel jardín,
Donde la inspiración me dieras tú para cantar
Un poema quise alzar con ansias locas de un querer.
Para con él llegar hasta el altar de tu pasión
Para que fueras mía ante los cielos de un placer,
Vivir la dulce dicha de un divino y puro amor.

 

Letra : Emilio Magaldi y Pedro Noda

Música : Agustín Magaldi

 

Grabado por el dúo Agustín Magaldi – Pedro Noda con guitarras. (1927 – 1932)

 

 

AtrásMenú Principal