UNA TARDE CUALQUIERA
No... no me digas adiós
No lo digas, por Dios
Ni lo pienses siquiera...
Quiero que nos separemos
Como si nada ocurriera,
Como si fuera esta tarde
Una tarde de un día cualquiera.
Ya que te alejas de mí
No te vayas así
Corazón, malherido...
¡Por lo mucho que tú me has querido!
Mi pájaro herido
Te pido perdón...
Qué distinta sería la vida
Si pudiera borrarse el pasado.
¡Con qué amor lavaría tu herida!
Si pudiera volverte a mi lado.
Si pudiera encontrar mi disculpa
Si pudiera borrar esta culpa,
Si pudiera rezar,
Si pudiera llorar,
Si pudiera siquiera olvidar...!
Bien... el momento llegó
Sé que todo acabó
Sé qué angustia me espera.
Sólo te pido que partas
Como si nada ocurriera,
Como si fuera esta tarde
Una tarde de un día cualquiera...
Y si pudieras mentir
Si pudieras fingir,
Una frase amistosa.
¡Qué consuelo sería esa hermosa!
Mentira piadosa
De tu corazón.
Letra : Rodolfo Manuel Taboada
Música : Miguel Ángel y Roberto Puccio
Grabado por la orquesta de Miguel Caló con la
voz de Roberto Arrieta.