UN DUENDE... NADA MÁS

 

 

 

Vuelves a rondar en mi rincón

Y siento como ayer junto a mi piel

Tus carnes blancas,

Blancas con pureza de azucena

Blancas como el sol de mi querer.

Siento que te acercas más y más

Y tu respiración es una queja.

Ansias de tenerte entre mis brazos

Y amargo despertar... porque no estás...

 

Muere en un infierno mi ilusión

Infierno de saber que tu canción

Ya no me sigue.

Vives prisionera en otros brazos

Vives amarrada a otro querer.

Pero tu visión, fatal y cruel,

Me sigue por doquier

En mi fracaso.

¡Ah! Si en el milagro de un regreso

Volvieras como ayer... nombrándome...

 

No... no me abandones, por favor

¿Quién es... el que me roba tu pasión?

Temblás... Y en tu temblor está el amor

Pero tan sólo sos visión, en mi rincón.

¿Por qué... mi dulce bien yo te perdí?

Si estás... en mi canción y en mi vivir.

¡No ves... que el no tenerte, corazón

es sucumbir en el horror y enloquecer!

 

Letra : Juan Birome  (Alberto Manuel Genaro Coria)

Música : Tito Ferrari  (Santiago Grammático)

 

Grabado por la orquesta de Alfredo de Ángelis con la voz de Juan Carlos Godoy.

 

 

AtrásMenú Principal