SILBANDO

(1923)

 

 

Una calle en Barracas al Sud,

Una noche de verano,

Cuando el cielo es más azul

Y más dulzón, el canto del barco italiano...

Con su luz mortecina, un farol

En la sombra parpadea

Y en un zaguán

Está un galán

Hablando con su amor...

 

Y desde el fondo del Dock

Gimiendo en lánguido lamento,

El eco trae el acento

De un monótono acordeón.

Y cruza el cielo el aullido

De algún perro vagabundo,

Y un reo meditabundo

Va silbando una canción...

 

Una calle... Un farol... Ella y él...

Y llegando sigilosa,

La sombra del hombre aquel

A quien lo traicionó una vez la ingrata moza...

Un quejido y un grito mortal

Y brillando entre la sombra,

El relumbrón

Con que un facón

Da su tajo fatal...

 

Y desde el fondo del Dock

Gimiendo en lánguido lamento,

El eco trae el acento

De un monótono acordeón...

Y al son que el fueye rezonga

Y en el eco se prolonga,

El alma de la milonga

Va cantando su emoción.

 

Letra : José González Castillo

Música : Sebastián Piana y Cátulo Castillo  (Ovidio Cátulo González Castillo)

 

Grabado por Carlos Gardel con guitarras. (sello Odeón N° 18.843, 1925). (Quien le agregó el silbido)

 

Estrenado por Azucena Maizani en el teatro San Martín.

 

 

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