PRIMERO
YO (II)
Evocando tu recuerdo, imagino tu ternura
Mi palabra alentadora y tu risa de cristal,
Concebí para quererte en mi máxima locura
El delito de ofrecerte mi cariño sin igual.
No bastaba la grandeza de ser noble, de ser bueno
No bastaba la pureza de mi fiel adoración,
Por el tono de tu orgullo y tu raro desenfreno
Fue rodando poco a poco mi castillo de ilusión.
Viviré con tu recuerdo
Y con el convencimiento
De que no podrán quererte
Con mayor adoración.
Tanta dicha te deseo
Tan dichosa quiero verte,
Que por el bien de tu suerte
Estaré rogando yo.
Que la suerte te acompañe, que la dicha no te olvide
Que no tengas en tu vida la menor contrariedad,
Mi cariño lo desea y mi ruego te lo pide
Que no falten alegrías para tu felicidad.
No te culpo, ni me culpes, olvidemos lo pasado
Puede ser que lo comprendas en la cruda realidad,
Tu desdén y mi cariño son asuntos terminados
De eso queda solamente, un amigo nada más.
Letra : José Rial (h)
Música : Rafael Rossi (Rafael Rossa)