POEMA N° 2

(El jubilado)

 

 

Fue un viento de vigilia que lo trajo

Quedó varao en un rincón del feca,

Le habían afanado hasta la bronca

Lo habían revoleado y salió ceca.

 

¡Como no había de quedar pagando!

En actitud entre siniestra y mansa,

Si después de yugar toda una vida

¡Acabó por morfarse la esperanza!

 

Ya no tiene ilusiones que ponerse

Su fe la desinflaron de un plumazo,

Y hoy anda con lo puesto –su esqueleto-

Llevando un cacho ´e nada , bajo el brazo.

 

Letra : Luis Alfredo Alposta

Música : Edmundo Rivero

 

Grabado por la orquesta de Osvaldo Pugliese con la voz de Abel Córdoba.

 

                 

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