NO NOS VEREMOS NUNCA
¡Relámpago de luz! Por qué
en mi vida gris
Tan pronto te perdí, ¡Por
qué!
Cansado de rodar y rodar
Tu camino seguí
Sin poderte encontrar.
Mis pobres ojos ciegos van
buscando
Van llorando entre las
sombras,
Que te nombran y te nombran.
¡Relámpago de luz! Y luego
nada más
Que el peso de mi enorme
cruz.
Hay un ansia que en mi pecho
Me dice con angustia,
Esa frase que martilla
¡No nos veremos nunca!
Es el saber que en mi suerte
Un silencio que es de muerte
Me contesta del ayer.
Es el eco que en la noche
Repite en la penumbra,
Con acento de reproche
¡No nos veremos nunca!
Es el pasado miedoso
Que al volver
Me va diciendo: ¡Se fue!
¡Relámpago de luz! Un nombre
de mujer
Mordiendo el cielo azul de
ayer.
Qué breve el tiempo fue,
pero en él
Yo mi vida te di
Y con ella mi fe.
Silencio hay a mis gritos y
a mis pasos
O es acaso que la suerte
Va negándote a mis brazos.
¡Relámpago de luz! Y luego
nada más
Que el peso de mi enorme
cruz.
Letra : Carlos
Waiss
Música : Juan
D´Arienzo
Grabado por la
orquesta de Juan D´Arienzo con la voz de Alberto Echagüe.
(partitura
edición 1944)
A “Letras” A “Autor”
Menú
Principal