MOCOSITA
(1926)
Vencido, con el alma amargada,
Sin esperanzas, saciado de la vida,
Solloza en su bulín, el pobre payador,
Sin hallar un consuelo a su dolor.
Colgada de un clavo, la guitarra...
En un rincón la tiene abandonada...
De sus amigos, ya no le importa nada...
Tirado en la catrera, no hace más que llorar.
En alguna ocasión
Sólo se escucha esta canción:
“Mocosita,
no me dejés morir, volvé al cotorro
que no puedo vivir.
¡Si supieras las veces que he soñado
que de nuevo te tenía a mi lado!
Mocosita,
No seas tan cruel, no me abandones...
Quiero verte otra vez...
Mocosita,
No me dejes, que me mata poco a poco tu desdén”.
Dormía tranquilo el conventillo,
Nada turbaba el silencio de la noche,
Cuando se oyó sonar, allá en la oscuridad
El disparo de una bala fatal.
Corrieron ansiosos los vecinos
Que presentían el final de aquel drama,
Y se encontraron tirado en una cama
En un charco de sangre, al pobre payador.
Pero, antes de morir
Alguien le oyó cantar así:
“Mocosita, no me dejes
que me mata poco a poco tu desdén”.
Letra : Víctor Soliño
Música : Gerardo Hernán Matos Rodríguez
Grabado por Rosita Quiroga, en sello Víctor
en 1926.
Grabado por Floreal Ruiz acompañado por la
orquesta dirigida por Osvaldo Requena.
(También lo grabó Gardel en Odeón, pero la
versión no pudo circular comercialmente,
porque Rosita Quiroga reclamó y obtuvo la
exclusividad)