MELENITA DE ORO
(1922)
En la orquesta sonó el último tango
Te ajustaste, nerviosa, el antifaz,
Y saliste conmigo de aquel baile
Más alegre y más rubia que el champán.
¿Cómo se llama, mi Pierrot dormido?
Te pregunté y abriendo tú los ojos
En mis brazos, mimosa, respondiste:
“A mí me llaman, Melenita de Oro”...
¡Si fuera por la vida!... ¡Estoy tan sola!...
¿Recuerdas? Parecía que temblabas,
Y con ganas de llorar, al primer beso...
¡Ya mentía, tu boca, la pintada!
Melenita de Oro...
Tus labios me han engañado,
Esos labios pintados
Rojos como un corazón...
Melenita de Oro...
No rías, que estás sufriendo,
No rías, que estás mintiendo
Que anoche lloró tu corazón...
En la almohada, como a una mancha rubia
Tu ausente cabecita, creo besar
Y mis ojos te ven, ¿ya no te acuerdas?
Más alegre y más rubia que el champán.
Déjame, no, no quiero tus caricias,
Me mancha la pintura de tus labios...
¡Todavía están tibios de otra cita!
¡Si se ve que recién los has pintado!
Apágame la luz, cierra la puerta...
No quiero verte más, mujer odiada.
Déjame solo, solo con mi pena...
¡No quiero verte más!... ¡Vuelve mañana!...
Letra : Samuel Linning (Samuel Guillermo
Eduardo Linnig)
Música : Carlos V. G. Flores (Alejandro Carlos Vicente Geroni Flores)
Grabado por la orquesta de José Basso con la
voz Floreal Ruiz.
Estrenado por Manolita Poli en el sainete
“Milonguita”, el 25 de agosto de 1922.