(1926)
No te asustes ni me huyas, no he venido pa´ vengarme
Y mañana, justamente, ya me voy pa´ no volver,
He venido a despedirme y el gustazo quiero darme
De mirarte frente a frente y en tus ojos campanearme
Silenciosa, largamente como me miraba ayer.
He venido pa´ que juntos recordemos el pasado
Como dos buenos amigos que hace rato no se ven,
A acordarme de aquel tiempo en que yo era un hombre honrado
Y el cariño de mi madre era un poncho que había echado
Sobre mi alma noble y buena contra el frío del desdén.
Una noche fue la muerte quien vistió mi alma de duelo
A mi pobre madrecita, la llevó a su lado, Dios,
Y en mis sueños parecía que la pobre desde el cielo
Me decía que eras buena, que confiara siempre en vos,
Pero me jugaste sucio y sediento de venganza
Mi cuchillo en un mal rato lo envainé en un corazón,
Y más tarde, ya sereno, muerta mi única esperanza
Unas lágrimas amargas, las sequé en el bodegón.
Me encerraron largos años en la sórdida gayola
Y una tarde me largaron... pa´ mi bien... o pa´ mi mal,
Fui sin rumbo por las calles y rodé como una bola
Por la gracia de un mendrugo ¡cuántas veces hice cola!,
Las auroras me encontraban, largo a largo en un umbral...
Hoy ya no me queda nada, ni un refugio, ¡Estoy tan pobre!
Solamente vine a verte pa´ dejarte mi perdón,
Te lo juro, estoy contento, que la dicha a vos te sobre...
Voy a trabajar muy lejos... a juntar algunos cobres...
Pa´ que no me falten flores, cuando esté dentro ´el cajón.
Letra : Armando José MaríaTagini
Música : Rafael Eulogio Tuegols
Grabado por Carlos Gardel con guitarras. (sello
Odeón N° 18.219, en 1927)
Grabado por la orquesta de Armando Pontier
con la voz de Julio Sosa. (22-07-1957)