ESCUELA DE TANGO
Soy aquel que conocieron, bailarín de los mejores
Cuando el tango era una “ciencia” muy difícil de aprobar,
Con un “ocho” no alcanzaba pa´ rendir el “suficiente”
En el “aula” embaldosada de algún patio de arrabal.
De esa escuela milonguera, nació el tango abacanado
De polaina, gacho y lengue, fue a coparse la ciudad,
Si hasta la calle Corrientes ensanchó bien sus pulmones
Al oler agua florida y frescura de percal.
Tiempo de escuela de tango
En los barrios orilleros,
Un “dos por cuatro” silbado
Bajo un farol esquinero.
Corralón... Patio... Parrales...
Son postales de otros tiempos,
Pero al compás de los fueyes
Late el alma del porteño.
Dame cancha Buenos Aires
¡Que el tango vuelve triunfal!
Vos pebete de esta hornada, tan alegre y bullanguera
Que ignorás el Buenos Aires, de antes de la diagonal,
Arrimate un cacho al viejo y pedile que te diga
Que hay de cierto en lo que cuentan los porteños de verdad.
Y después que te lo explique yo me juego la cabeza
Que en el nuevo “dos por cuatro” vos también te anotarás,
Pa´ que nunca se nos pierda esa historia tan querida
Con olor a agua florida y frescura de percal...!
Letra : Julio Gutiérrez Martín (Julio César Gutiérrez)
Música : Riel
(León Lipesker)
Grabado por Miguel Montero con el acompañamiento
de la orquesta de José Libertella.