EL CIELO EN LAS MANOS
Como si tuviera el cielo en las manos
Cuando por las noches suelo acariciar,
La cabeza tierna de mi santa madre
Y así me quisiera por siempre quedar.
Cuando yo la veo, silenciosamente
Cruzar los rincones del humilde hogar,
Y ocultar su cara repentinamente
Es por una pena que la hace llorar.
Pasamos la vida buscando una dicha
Buscando pasamos, mil cosas tal vez,
Y se nos escapa de las propias manos
La que Dios nos brinda por única vez.
Es un pedacito de cielo su cara
Que está a nuestro alcance y que se nos va,
De qué vale, entonces, llorarla y nombrarla
Si ya hemos perdido la felicidad.
Cada vez que veo pasar a mi lado
Los cabellos blancos de alguna mujer,
Pienso en esos niños, los abandonados
Que no han conocido su madre al nacer.
Venero a la mía, de cabellos canos
Bendigo su nombre al pie del altar,
Cada beso suyo es cielo en las manos
El cielo de un beso, que no he de olvidar.
Letra : Homero Cárpena
Música : Ástor Piazzolla
Grabado por Edmundo Rivero con el
acompañamiento de la orquesta de Mario Demarco.