DON ENRIQUE

(En el milongón de Laura)

(c. 1910)

 

 

Azul está el cielo y tranquilo el día

Mi alma delira de pena y dolor,

Sentado en la orilla del río Luján

Cruzan mi mente las penas de amor.

 

En el fondo de estas aguas

Se encuentra sepultado

Lo que fue mi bien amado

Y a quien tanto yo adoré.

 

Qué triste es vivir

Sin poder amar,

Pues no existe ya

Mi dulce ilusión.

 

Por mis pasiones amorosas

Me encuentro triste y abatido,

Y en estos sitios yo busco calma

Para aliviar algo mis penas.

 

Soy fuerte de alma y pasión

De amores desgraciados ¡ay!,

Y le mando a mi triste ilusión

Para siempre mi último adiós.

 

Letra : Julián Porteño  (Ernesto Temes)

Música : A. Rosendo  (Anselmo Rosendo Mendizábal)

 

Letrilla compuesta para su tango Don Enrique que dedicó al comisario don Enrique Otamendi.

 

 

AtrásMenú Principal