DOLOR DE PARIA   (milonga)

(Dedicada a Carlos Gardel)

 

 

Mirlo de oscuro plumaje

Zorzal de envidiable acento,

Cóndor que transportó al viento

Al continente mayor.

Astro que guías el camino

De la franja aeroportada,

Ya no se ve tu mirada

Reflejar al sol divino.

 

Las aves enmudecidas

En los bosques se acongojan,

Y hasta las flores deshojan

Al no poder retoñar.

La misma Naturaleza

Parece sentir el duelo,

Del cóndor que alzó su vuelo

Para jamás retornar.

 

Carlos Gardel, tu nombre

Repercute al mundo entero,

Como intérprete viajero

De la nota musical.

Y con orgullo llevaste

Como rugiente marea,

Hasta la tierra europea

Nuestra canción nacional.

 

Todo aquel que haya escuchado

A tu canto soberano,

Que desde el niño al anciano

Supo las fibras tocar.

Porque en todos los hogares

Con un maternal regazo,

Reflejando paso a paso

Tu canción tan popular.

 

Hoy las hebras del destino

Tronchó la parca tirana,

Y la tierra colombiana

Quiso tu faz reclamar.

Pero vive en la memoria

Y en las arrobas del pecho,

Del argentino derecho

Que te vuelve a coronar.

 

La tierra, sagrada sea

Quien cobije tus laureles,

Y los mágicos pinceles

Adornan a tu canción.

Que en paz descanse el caído

Cubierto todo de gloria,

Y que registre la historia

Para otra generación.

 

Letra : José María Peñaranda Márquez

Música : Miguel Spera

                       

 

AtrásMenú Principal