BARAJANDO

(1928)

 

 

Con las cartas de la vida, por mitad bien marquilladas

Como guillan los malandros, carpeteros de cartel,

Mi experiencia timbalera y las 30 bien fajadas

Me largué por esos barrios a encarnar el espinel.

 

Ayudado por mi cara de galaico almacenero

Trabajándose a la sierva de una familia de bien,

Y mi anillo de hojalata con espejo vichadero

Me he fritado a muchos vivos, como ranas al sartén.

 

Pero, en cambio, una percanta, que me tuvo rechiflado

Y por quien hasta de espaldas, con el lomo caminé,

Me enceró con un jueguito, tan al lustre preparado

Que hasta el pelo de las manos, de cabrero, me arranqué.

 

Mientras yo tiraba siempre, con la mula bien cinchada

Ella en juego con un coso, mayorengo y gran bacán,

Se tomaba el Conte Rosso, propiamente acomodada

Y en la lona de los giles, me tendió en el cuarto round.

 

Me la dieron como a un zonzo, pegadita con saliva

Mas mi cancha no la pierdo, por mal juego que se dé,

Y si he quedao arañando, como gato panza arriba

Me consuelo embolsicando, la experiencia que gané.

 

En el naipe de la vida, cuando cartas son mujeres

Aunque lleven bien fajadas pa´l amor las 33,

Es inútil que se prendan al amor con alfileres

Si la mina no es de un paño, derechita y sin revés.

 

Letra : Eduardo Escaris Méndez

Música : Nicolás Vaccaro

 

Grabado por Carlos Gardel con guitarras. (sello Odeón Nº 18.298, el 11–12–1929)

Grabado por la orquesta de Juan D´Arienzo con la voz de Alberto Echagüe. (sello RCA N° 68-0491)

 

Estrenado en 1928, en el cine “Metropol”, por la orquesta dirigida por Roque Biafore.

 

 

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