¡ARACA,
CORAZÓN!...
¡Araca, corazón... callate un poco
y escuchá, por favor, este chamuyo!
Si sabés que su amor es todo tuyo
Y no hay motivos para hacerse el loco,
Araca, corazón, callate un poco.
Así cantaba
Un pobre punga,
Que a la gayola
Por culpa de ella,
Fue a descansar
Mientras la paica,
Con sus donaires
Por esas calles,
De Buenos Aires
Se echó a rodar.
Mas como todo se acaba en esta vida
Una tarde salió de la prisión,
Y al hallarla le dijo el pobre punga:
“¡Volvé otra vez conmigo, por favor!”
“Volver no puedo”
dijo la paica.
“El amor mío
ya se acabó”
Pasó una sombra,
Cruzó un balazo,
Cayó la paica
Y una ambulancia
Tranquilamente
Se la llevó.
Y nuevamente en las horas de la noche
Cuando duerme tranquilo el pabellón,
Desde la última celda de la cárcel
Se oye cantar del punga esta canción.
¡Araca, corazón... callate un poco
y escuchá por favor este chamuyo!
Si sabés que su amor nunca fue tuyo
Y no hay motivos para hacerse el loco,
Araca, corazón, callate un poco...
Letra : Alberto Vacarezza (Bartolomé Ángel
Venancio Alberto Vaccarezza)
Música : Enrique Delfino (Enrique Pedro
Delfino)
Fue estrenado por Libertad Lamarque en el
sainete “Cortafierro” en el teatro Nacional el 11–03–1927.
Grabado por Julio Sosa con el acompañamiento
de la orquesta de Leopoldo Federico.
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