NUBE SOMBRÍA

(vals)

 

Me ahogan las penas, decime por qué

Cambiaste tu almita de santa mujer,

Vos, madre que fuiste, tan buena y tan santa

De pronto te olvidas de aquel que se fue.

 

Me postro de hinojos, mi frente serena

Mis labios que tiemblan de fuerte emoción,

Yo te ruego, con todo cariño

Desecha del alma la cruel tentación.

 

Una tragedia inmensa de dolor

Vive mi corazón,

Has traicionado, madre, aquel amor

Sincero de pasión.

Que un día los vio juntos a los dos

Con aquel blanco ajuar,

Bien puro ante el altar

Juraste frente a Dios.

 

Aun yo era muy niño y no comprendí

Las falsas caricias y el falso reír,

Hoy veo muy claro, con ojos serenos

La venda inocente no existe ya en mí.

 

Por eso es que lloro las noches enteras

Recuerdo a mi padre con toda mi fe,

Triste y solo, en la muda calma

Rezo por el alma de aquel que se fue.

 

Me alejo de tu lado con dolor

Al verte, madre, así,

Y he de rogar al cielo que el cantor

Vuelva a nacer en mí.

Yo pongo por testigo a nuestro Dios

Que cuando seas mujer,

Te juro, he de volver

A compartir con vos.

 

Letra : José De Cicco

Música : Rosendo Pesoa

 

Grabado por Ignacio Corsini con acompañamiento de guitarras. (sello Odeón N° 18.610, 07-04-1930)

 

 

(letra obtenida de la grabación)

 

 

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