SONRISA DE TANGO
Pedazo
de nada, pequeño suicida,
Yo
era un fantoche transitando noches
De
olvido y alcohol.
Monigote
rante, de lenta agonía,
Perdido
y sin rumbo, buscaba el absurdo
De
mirar al sol.
Sin
medir los riesgos, de andar desatinos,
En
la contraciencia, de la indiferencia
Quise
sucumbir.
Entonces
la sombra de mi triste sino,
Encontró
su lumbre y un tango en octubre
Me
enseñó a vivir.
Sonrisa
que un día le dio primaveras
A
la eterna espera de hastío y dolor,
Y
en ese misterio de mi Buenos Aires
Parieron
sus calles un tango de amor.
Sonrisa
de octubre, te tengo a mi lado
Porque
tú me has dado un mundo mejor.
Inventamos
formas y a visualizarnos,
Para
ser la causa, de fijar las pautas
Después
de la piel.
El
viejo equilibrio, tu mano en mi mano,
Las
risas y penas, de cal y de arena
Es
la vieja ley.
Y
así proseguimos, a pesar de todo,
Sorteando
almanaques, con ese equipaje
De
la libertad.
Y
contra el invierno, de grisáceos tonos,
Sereno
los cubre, el tango de octubre
Y
para qué más.
Letra : Luis “Pichín”
Bustince (Luis Mario Bustince)
Música : Carlos
Bergés (Carlos Rubén Bergés)
Grabado por el Octeto de
Pascual Mamone con la voz de Reynaldo Martín.
(letra obtenida de la
grabación)
(colaboración enviada
(grabación) por el amigo Eduardo Arolas. 11-2014)