SALÍ... NOMÁS
Salí nomás, que no tengo intenciones de atajarte
Ni tampoco he de rogarte que te quedes otra vez,
Si no supiste hacer frente a esta miseria honrada
Seguí la huella marcada por tu instinto de mujer.
Ya lo ves, yo no he podido ofrecerte más riqueza
Que esta pobre y santa pieza por vivir juntito a vos,
Pero veo, te has mareado aspirando a lo grandote
Porque un Juan de los Palotes mejor vida te ofreció.
Hacés bien, buscá la dicha, vos tenés
derecho a todo
Si resulta el acomodo mucho lo he de celebrar,
Pero en cambio, si regresas desengañada y vencida
Te lo juro por mi vida que no te he de perdonar.
Salí... nomás, y no pongas esa cara avinagrada
Si yo no he de hacerte nada porque me quieras dejar,
Tan sólo voy a pedirte, que el retratito del pibe
Ya que su almita me sigue, me lo dejés
conservar.
Te acordás pobre purrete, qué
contento se ponía
Cuando algo le traía al volver de trabajar,
Si parece que lo viera acostado en su camita
Y con suave vocecita un cuentito reclamar.
No te asombres ni te apenes, es mejor que se haya muerto
Así el pobre el desacierto que cometés,
no lo ve,
Si estás pronta para irte, ahí tenés
la puerta libre
Y que nunca se te olvide que no debés
más volver.
Letra : N. Enrique Vendittuoli
Música : Antonio Bonavena
Grabado por la orquesta
de Juan Maglio “Pacho” cantando el estribillo Carlos Viván. (1928)
(colaboración
enviada (letra y grabación) desde Colombia, por el amigo Sergio Bravo Uribe.
02-2015)