ORACIÓN POSTRERA
Me
estoy poniendo vieja, no valgo para nada
Se
fue todo mi encanto, ni la sombra quedó,
Hoy
soy una piltrafa, juguete del destino
Y
voy por mi camino con la cruz del dolor.
Mis
años se pasaron, con ellos mi alegría
Cariños
e ilusiones, ya todo se acabó,
No
escuché los consejos de mi pobre viejita
Que
tanto por mi dicha rogara a nuestro Dios.
Me
acuerdo cuántas noches, llorando me decía:
¡No
sigas mal camino, te pido por favor!...
Escuchá
las palabras de aquel muchacho bueno
Que
tanto por vos sufre y llora por tu amor.
Con
él serás dichosa, tendrás siempre a tu lado
Cariños,
alegría, amor, sincero amor,
Pobre
viejita santa, qué mala fui con ella
En
pago de mi culpa, sufre hoy mi corazón.
Qué
dulce aquellas horas, soñando las recuerdo
De
todo mi pasado, fue solo una ilusión,
Hoy
vago por el mundo con mi dolor a cuestas
Llorando
arrepentida, la dicha que pasó.
¡Oh,
madre idolatrada!, viejita santa y buena
Ahora
te suplico, escuches por favor,
Me
lleves de este mundo, allí, junto a tu lado
Allí
seré dichosa y volverá el amor.
Letra y música : Humberto
Castiglioni