¡AY DIOS, CUÁNTO TE AMÉ!
Te
vi llegar a mí...
Te
amé, te amé, te amé...
¡Ay
Dios, cuánto te amé!
¡Ay
Dios, cuánto te amé!
Y
al fin te vi partir...
No
te importo de mí...
¡Ay
Dios, cuánto te amé!
¡Ay
Dios, cuánto te amé!.
Te
fuiste creyendo llevártelo todo
Al
ver que enterrabas mi amor en el lodo.
Te
fuiste creyendo que lo habías logrado
Que
habías matado así nuestro amor,
Pero
no murió el amor, se quedó conmigo
Se
quedó al abrigo de mi corazón...
Porque
no murió el amor... vive dentro mío...
Brotas
de mi piel... y veo tus sombras
Que
al llegar las noches, se acuestan conmigo.
Ay
Dios, cuánto te amé...
Ay
Dios, cuánto te amé...
Ay
Dios, cuánto te amé.
Dicen
que estoy loco...
Porque
en las mañanas,
Enfrío
el café conversando contigo.
Dicen
que no hay nadie,
Que
tú te has marchado,
Que
es sólo el delirio de un enamorado.
Ay
Dios, cuánto te amé... qué locura el amor
Ay
Dios, cuánto te amé.
Tal
vez... tal vez no comprendan
Que
así como el árbol escarba la tierra para alimentarse,
Yo
escarbo el pasado para estar contigo...
¡Para
estar contigo!
Porque
no murió el amor... vive dentro mío...
Brotas
de mi piel... y veo tus sombras
Que
al llegar las noches, se acuestan conmigo.
¡Ay
Dios, cuánto te amé...!
Letra y música : Eradio
Ignacio Minotti