UNA COPA, NADA MÁS

 

 

 

 

Cansado de las noches bulliciosas,

De las farras y otras cosas

Que me hicieron mucho mal.

¡Oh!, Madre, vine aquí a su santa casa,

A buscar en mi desgracia

Su consuelo, nada más.

 

No debes preguntar por mi pasado,

Para qué, si ya he jurado

No volver a recordar.

Dejemos que se pierda en el olvido,

Ya que he vuelto arrepentido

A buscar calor de hogar.

 

¡Brindemos...!

Por la dicha de esta noche.

¡Brindamos...!

En honor a la verdad.

Hay penas que convierten en fantoches

A aquellos que no saben reaccionar.

¡Brindemos...!

Por la dicha en esta noche.

¡Bebamos...!

Una copa, una copa, nada más.

 

Mañana, cuando el sol de un nuevo día,

Ponga rayos de alegría

En mi ansiada soledad.

Te juro que por nada volvería,

A gustar de las orgías

Que me hicieron tanto mal.

 

Hoy, lejos de las noches que vivía,

Convirtiéndolas en días

Sin poderme consolar.

Me siento tan dichoso aquí, a su lado,

Que al pensar en mi pasado

Me dan ganas de llorar.

 

Letra : Santiago Adamini

Música : Floreal Ruiz

 

Toma radial de la orquesta de Francisco Rotundo con la voz de Floreal Ruiz. (1949)

 

 

(letra obtenida de la grabación)

 

 

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