UN CIELO Y UN JAZMÍN

(vals)

 

 

 

Traías en tus manos mojadas de silencio

Los sueños apretados, cansados de callar.

Y en un abril de asombro,  - gaviota sin regreso -

Nos dimos esos besos... ¡Que ya no vuelven más!...

 

Después llegó el hastío, el tiempo de acechanzas

Y en la desesperanza, los golpes del revés,

Me ataron al castigo de andar en este drama

Que siempre nos reclama gritando... ¿Para qué?

 

Y ahora que se fue

La lluvia de ese abril,

Tendré para los dos

Un cielo y un jazmín.

Tendré para los dos

Mi sueño de gorrión,

La noche en un candil,

Tu nombre en mi canción.

 

Y si no vuelves más...

Si ya no puede ser...

Tendré para los dos

La angustia del después.

Ya ves... no presentimos

Que es débil la esperanza,

De los que se enamoran

Sin culpas ni razón...

 

¿Te acuerdas esa noche vestida de neblina?

Temblabas en mis brazos cuando te di de amar.

Y así te fuiste yendo, - gaviota a la deriva -

Amante fugitiva de un cielo que no está.

 

Tal vez en estos versos encuentres que te llamo,

Que en vano te reclamo los besos del ayer,

Que somos como un cuento, un cuento mal contado

Que trae del pasado, su gris atardecer…

 

Letra : Matías Mauricio  (Matías Emiliano Mauricio)

Música : Edgardo Acuña  (Edgardo Héctor Acuña)

 

Grabado por Roberto Chaleán con acompañamiento de guitarras.

 

 

(colaboración enviada (grabación) desde Córdoba, por la amiga Doralisa Benadía. 02-2014)

 

 

AtrásMenú Principal