SONIA
La tarde agonizaba
lentamente
De sombras una celda se
envolvió,
En ella, un hombre lee
amargamente
La carta que su amada le
envió.
Sus frases, tan amargas,
penetraron
En su alma quebrantada de
dolor,
Y viendo muerta su única
esperanza
Como una maldición, así
cantó:
¡Sonia...!
Tus engaños crueles
En un sueño lo vi yo,
Pero llegará el día
En que vengaré mi honor.
¡Sonia...!
Yo bien lo sabía
Que encerrado en la prisión,
Tú me olvidarías, ¡Mujer
sin corazón!
Destrozando una ilusión.
Pasó que en esa celda,
cierto día
La muerte penetró sin
vacilar,
No quiso que ese hombre, la
venganza
Llegara algún día a
realizar.
Después se hizo la noche
silenciosa
Envuelta en las tinieblas
del pesar,
Y desde entonces, en
aquella celda
Como un rumor, se escucha
este cantar:
Letra : Máximo Orsi
(Máximo José Orsi)
Música : Fernando Montoni (Fernando José
Juan Montoni)