QUECA
Piba que un día vimos de
percal
Allá en el barrio,
Y que olvidó su cuna de
arrabal
- Culpa de un hombre -.
El lujo la cegaba y fue
Muy triste su destino,
Fue rodando y en sus noches
largas
En la milonga se hundió y
así en el vicio,
Sin esperanzas ya, desanda
su camino
Y buscando allá en el
Cielo, su perdón.
Pues quiere olvidar,
viviendo entre copas,
Todo su recuerdo, ahogarle
en otras bocas
Arrancarlo de su alma, sin
poder.
Su vida es un pasado sin
presente
¡No puede olvidar! Tal vez
sin saberlo,
Con ansias lo espera y muy
altiva la frente
Para gritarle en la cara,
su traición.
Letra : Antonio Polito y Héctor Polito
Música : Modesto Ocampo
(Según Carlos I. Camino en Todo Tango,
se acostumbraba a llamar con este apodo
a las mujeres de nombre María Angélica)