PRELUDIO PARA EL AÑO 3001

 

 

 

 

Renaceré en Buenos Aires en otra tarde de junio

Con estas ganas tremendas de querer y de vivir.

Renaceré fatalmente, será el año tres mil uno

Y habrá un domingo de otoño por la plaza San Martín.

 

Le ladrarán a mi sombra los perritos vagabundos,

Con mi modesto equipaje llegaré del Más Allá,

Y arrodillado en mi Río de la Plata lindo y sucio

Me amasaré otro incansable corazón de barro y sal.

 

Y vendrán tres lustrabotas, tres payasos y tres brujos,

Mis inmortales compinches gritándome: “¡Fuerza, che,

Nacé, nacé, dale pibe, metéle hermano, que es duro

Pero muy bueno el oficio de morir y renacer!”

 

Renaceré, renaceré, renaceré

Y una gran voz extraterrestre me dará,

La fuerza antigua y dolorosa de la Fe

Para volver, para creer, para luchar.

 

Tendré un clavel de otro planeta en el ojal

Porque si nadie ha renacido, ¡Yo podré!

Mi Buenos Aires siglo treinta y uno, ya verás:

Renaceré, renaceré, ¡Renaceré!

 

Renaceré de las cosas que he querido mucho, mucho,

Cuando los dioses digan bajito “Volvió...”

Yo besaré la memoria de tus ojos taciturnos

Para seguirte el poema que a medio hacer me quedó.

 

Renaceré de las frutas de un mercado con laburo

Y de la mugre serena de un romántico café,

De un sideral subterráneo Plaza de Mayo a Saturno

Y de una bronca de obreros por el sur renaceré.

 

Pero verás que renazco en el año tres mil uno

Y con muchachos y chicas que no han sido y que serán,

Bendeciremos la tierra, tierra nuestra y te lo juro

Que a Buenos Aires de nuevo nos pondremos a fundar.

 

Letra : Horacio Ferrer  (Horacio Arturo Ferrer)

Música : Ástor Piazzolla  (Ástor Pantaleón Piazzolla)

 

 

(colaboración (letra y grabaciónes) enviadas por el amigo Daniel Araque. 04-2011)

 

 

AtrásMenú Principal