MADRE MÍA
Aquella noche que te fuiste
Jamás pensaste que quedó
tan triste...
Y cuántas veces en la mesa
Rodaron muchas lágrimas muy
gruesas.
Vieras tu puesto vacío
Con qué cariño tu mamá vio,
Yo sé lo mucho que sufrió,
Al ver que un infeliz
Robaba mal su amor.
Escuchó y lloró
La desgracia que amargó a
su vieja,
Mientras despacio
La sombra de ella,
Llegó hasta el cuarto
Como un abrazo.
Por favor quiero hablar
Quiero tu perdón – dijo sin
fuerzas –
Llevo tu sangre
¡Oh, madre mía...!
También soy madre
Y no me iré jamás.
Deja que ahogue su
quebranto
Pobre tu vieja que ha
llorado tanto,
De noche yo la vi en su
pieza
Rezando a un santo que
alumbró una vela.
¡Pobrecita! – yo decía –
Pensar que crudo fue su
dolor,
Pero hay que ver qué corazón,
No deja de latir
Si perdiese a su amor.
Letra : Emilio Fresedo
(Emilio Augusto Oscar Fresedo)
Música : Osvaldo Fresedo (Osvaldo
Nicolás Fresedo)
A “Letras” A “Autor”
Menú
Principal