Como el eco del viento, llegaste aquella noche
Traías el descarte de un cacho de arrabal,
Hoy te recuerdo y veo, un tímido reproche
En tu figura humilde vestida de percal.
Porque no te retuve, mi corazón no entiende
Porque mi mal orgullo me hizo sentir varón,
Desoyendo tu ruego, mujer
arrepentida
No escuchando el influjo de nuestro bandoneón.
Nunca fuiste la mina, vos eras la pebeta
Y yo te quise tanto sin saber el porqué,
Primer amor, mi sueño robaste aquella noche
Un tango nos bendijo y te tuve en su ley.
Hoy te llamo en silencio, las tinieblas me envuelven
Buenos Aires me mira con un modo burlón,
Por qué no habré bailado el tango del encuentro
Por qué no te até fuerte, contra mi corazón.
Letra :
Juan César Maresca
Música :
Hugo Roveri (José Ignacio Rivero)
Grabado por Jorge Rigal con acompañamiento de la orquesta
de Jorge Dragone.
(colaboración
enviada (letra y grabación) por el amigo Amado Lafuente.
09-2011)