BESARTE QUIÉN PUDIERA
(vals)
Quien me diera tomar tus
manos blancas
Para apretarme el corazón
con ellas,
Y besarlas... besarlas,
escuchando
De tu amor las dulcísimas
querellas...
Quien me diera sentir sobre
mi pecho
Reclinada tu lánguida
cabeza,
Y escuchar, como enantes,
tus suspiros
Tus suspiros de amor y de
tristeza.
Quien me diera posar casto
y suave
Mi cariñoso labio en tus
cabellos,
Y que sintieras sollozar mi
alma
En cada beso que dejara en
ellos.
Quien me diera robar un
sólo rayo
De aquella luz de tu mirar
en calma,
Para tener, al separarnos
luego
Con qué alumbrar la soledad
del alma.
¡Oh!, Quien me diera ser tu
misma sombra,
El mismo ambiente que tu
rostro baña,
Y por besar tus ojos
celestiales
La lágrima que tiembla en
tu pestaña.
Quisiera ser un corazón
todo alegría
Nido de luz y de divinas
flores,
En que durmiese tu alma de
paloma
El sueño virginal de sus
amores.
Pero en su triste soledad,
el alma
Es sombra nada más, sombra
y enojos...
¿Cuándo esta noche de la
negra ausencia
disipará la aurora de tus
divinos ojos?...
Letra : Manuel María Flores (poeta
mejicano)
Música : Antonio Tormo
(Antonio Tormos)
Grabado por Antonio Tormo con
acompañamiento de guitarras.
(letra obtenida de la grabación)
(colaboración enviada (grabación) por el
amigo Amado Lafuente. 08-2011)