RESIGNACIÓN
Ya está mi pieza, señor
juez, abierta,
Que pasen todos a embargar
sin compasión,
Ya pueden hoy entrar por
esa puerta,
Por donde salió ayer
¡Mi última ilusión!
Que puedo hacer, señor, si
ya se ha muerto,
Embarguen todo... Ya no hay
plata... ¡La gasté!
He comprado alimentos para
ella...
Inútiles remedios...
¡Y ayer la sepulté!
Nada quiero, embarguen
todo,
Trapos... sillas... y el
ropero.
La máquina en que la pobre
Cosía cuando estuve
enfermo...
Ahí están mis herramientas,
Total... ¡Para qué las
quiero!
Ellas me traerán dinero
Pero no a la que se fue.
Usted que es bueno, señor
juez, ordene
Que no me toquen la camita
en que durmió,
Que aún las huellas de su
cuerpo tiene,
En donde yo la amé
¡Y en donde se murió!
Embarguen todo... todo lo
que tengo
Y si precisan una vida, ¡Estoy
aquí!
Pero al que sea osado, le
prevengo,
Que si toca esta cama
Se acordará de mí...
Letra : Alfredo
Navarrine
Música : Fidel
Del Negro