RECALADA
Estamos desnudando el alma
a tangos
Curtiéndola de aguantes en
el cuero,
Cargándonos la noche a
contrasueño
Como si fuéramos los
últimos tangueros...
Y somos por amor o por
misterio
Hermanos clandestinos del
esplín,
De las metáforas de Cátulo y
Homero
Discepolín y de los últimos
tangueros...
La luna es un farol que nos
acuna
Meciéndose en la voz del
bandoneón,
La luna amarga que aletarga
la mañana
La voz amiga que se da en
la confesión...
¡Te pido Negro Juárez que
no pares!
Que salga de tu jaula un
aluvión,
De madrugadas y de noches
sin ojeras
Que la aurora se entrevera
con el sueño del licor.
Se va la Buenos Aires
soñadora
Con aires bataclanes y
piqueros,
Trepando el berretín del
siglo nuevo
Para amurarnos a los
últimos tangueros...
¡Qué importa si de todo lo
que pianta
hay algo que algún día ha
de volver!,
Y si la vida nos olvida en
un “aujero”
Por ser los últimos,
seremos los primeros.
Letra :
Alejandro Szwarcman (Alejandro Gregorio
Szwarcman)
Música :
Néstor Basurto (Néstor Esteban Basurto) y Raúl Luzzi (Raúl Antonio Luzzi)