MAESTRITA DE MIS PAGOS

(vals)

Recitado:

Ya ves... no te olvido, maestrita lejana

Estás en mis versos y estás en mi voz...

Como cuando el lirio de tus blancas canas

Perfumó mi beso, que te dijo adiós...

Tus manos queridas, cercadas ahora

Por ese recuerdo tan tibio y fugaz,

Mi pelo acarician, venciendo las horas

Maestrita sufrida que no he de ver más.

Qué lejos quedóse tu beso más tierno

Y esa lagrimita qué lejos también,

Esa que llorabas, nerviosa en invierno

Porque mis ropitas no abrigaban bien.

Hoy te evoco, maestrita de mis pagos

Madrecita encanecida, estás en mí,

Quién pudiera revivir viejos halagos

Balbuceando una lección muy junto a ti.

O siguiendo con su trazo un lápiz rojo

Con un sol de un “visto bueno” junto a él,

Encontrar tu mano blanca ante mis ojos

En un sueño de alboradas y de miel.

Recitado:

Qué distinto el mundo que soñé a tu lado

Sobre el fondo blanco de tu delantal,

Rondita del patio, pizarrón amado

Cuánta nieve el tiempo, derramó en mi mal.

Volver un instante a los días risueños

Sería sin duda, volverte a escuchar,

Cerrando los ojos, maestrita, entre sueños

Quizá hasta te oyera, feliz, deletrear.

Vería a la humilde y cordial campanita

Llamando a recreo, quebrada su voz,

Los campos linderos, sus mil margaritas

Y todo un paisaje, mirando hacia Dios.

Letra : Eugenio Majul

Música : Miguel Roberto Abrodos

Grabado por Dante Resia con acompañamiento de guitarras. (sello RCA, 19-05-1955)

(letra obtenida de la grabación)

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