DECLARACIÓN DE AMOR A BUENOS AIRES

 

 

 

 

Dejame acariciarte las calles sin apuro
En una noche nuestra, de tango y de neón,
Mirarte en el espejo de un charco de suburbio,
Sentarme en tu regazo con forma de cordón.
Que quiero recostarme en tu cuerpo hecho vereda,
Sentir como me embriaga tu aliento de jazmín,
Con el etéreo marco de un cielo de rayuela
Un cielo maquillado con humedad y hollín.

Dejame que te diga: ¡Te quiero, Buenos Aires!
Y necesito entonces fundirme en tu interior,
En tu empedrado viejo, en tu esperanza nueva,
En tu simbiosis loca de tango y rock and roll.
Dejame que te cante con verba estremecida
Y que ponga la vida en ésta, mi canción.
Dejame que te diga: ¡Te quiero, Buenos Aires!
Y te ofrendo mi alma, al ofrendar mi amor.

Dejame desnudarme de a poco las vergüenzas,
Mostrarme sin disfraces, así, tal como soy,
Y hacerte mía entonces, de frente y sin lamentos
Y que te entregues toda como me entrego yo.
Y adormecer sintiendo la piel de tus orillas,
Allí donde es más fuerte tu aroma de malvón,
Donde nos cubra el manto de un patio con glicinas
Y arrulle nuestros sueños el son de un bandoneón.

 

Letra : Ernesto Pierro

Música : Jorge Dragone  (Jorge Nicolás Dragone)

 

 

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