CONSUELO

Dejame desahogar

Contigo, mi emoción,

De sentir junto a mí

Tu corazón.

Dame un consuelo

Madre mía,

Para mi desventura

Para mi gran dolor.

Por ella te dejé

Fui tras de una ilusión,

Y al irme, destrocé

Tu corazón.

Dame un consuelo

Madre mía,

Como cuando era un niño

Vengo llorando a vos.

A mi vida, aquella perra fue

Tan sólo un veneno,

Antes de verla yo era bueno

Y fui por ella un pervertido.

Por quererla, renegué de vos

Y hoy que se ha ido,

Con el alma destrozada

Vengo implorando, tu compasión.

Tú vuelves a aliviar

Mi desesperación,

Dejándome llorar

Por su traición.

Acaríciame los cabellos

Que necesito mucho

Tus besos y tu amor.

Letra : Manuel Romero

Música : Antonio Scatasso

Grabado por Ignacio Corsini con acompañamiento de guitarras. (sello Odeón, 1926)

(letra obtenida de la grabación)

(colaboración enviada por el amigo Amado Lafuente. 10-2008)