QUEBRACHO

 

 

 

Respetado por el malevaje

Lo llamaban de apodo: “Quebracho”,

Un buen mozo y valiente muchacho

Y muy bien querido por la juventud.

Su sombrero de ala agachada

Que sombreaba mitad de su frente,

Pero en cambio, un mirar tan doliente

Como fuera el rasgo de una ingratitud.

 

Y una noche, la esperada

Se le cruzó en el camino,

Lo fatal de su destino

El que su amor le robó.

Y sacando su cuchillo

Para defender ese ultraje,

Como dos fieras salvajes

En tire y ataque, el otro cayó.

 

Detenido a Quebracho lo llevan

Por las calles del barrio empampado,

Y de pronto en la esquina, a su lado

Su pobre viejita se abraza con él.

Es mi hijo, señor, no lo lleve

Es mi amor, es mi todo, es mi vida,

Y besando a su madre querida

Lloró como un niño, su destino tan cruel.

 

Letra y música : Juan Bautista Deambroggio

 

 

AtrásMenú Principal